Cómo es la estrategia acordada con las petroleras para importar combustible lo antes posible
Cuatro buques con combustible importado esperan en el Río de la Plata que el gobierno autorice su pago en dólares. Otros seis arribarían hacia el otro fin de semana.
El Gobierno debió apretar el acelerador a fondo esta semana ante una ola de faltantes de combustibles que se fue extendiendo desde el interior del país hacia el área metropolitana, lo que llevó a disponer liberar de urgencia unos US$ 400 millones que se destinarán a pagar la importación de petróleo.
El objetivo es paliar cuanto antes el crecimiento del malestar social ante las crecientes dificultades que se presentaron en los últimos días, con un paisaje de largas colas frente a las estaciones de servicio.
Para agravar el escenario, el buen tiempo previsto para este fin de semana decidió a muchos argentinos que viven en el área metropolitana a viajar a la costa o a algunos de los destinos favoritos para el descanso, desde Tigre o Ezeiza, hasta pueblos bonaerenses que están a no mucho más de 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
En este marco, el ministro de Economía, Sergio Massa, instruyó a la secretaria de Energía, Falvia Royon a convocar de inmediato a los CEOs de las principales petroleras para definir un plan de acción.
Luego de que se les explicó el cuadro de situación a la funcionaria, que incluyó la salida de servicio de un centro de refino que se pondrá en marcha casi de inmediato, Royon dio la primera buena noticia a los petroleros: Massa dio instrucciones para que el Banco Central libere cuanto antes los dólares necesarios para afrontar el pago de los embarques.
La petrolera estatal YPF tiene tres buques esperando en el Río de la Plata. Sus capitanes tienen instrucciones de no avanzar hacia el puerto hasta que llegue la confirmación de que desde la Argentina se giraron los dólares para abonar cada embarque. A razón de US$ 40 millones por barco, sólo YPF requiere unos US$ 120 millones para destrabar la llegada del combustible. Se trata de dos embarques de gasoil y uno de gasolina, según pudo saber Noticias Argentinas de fuentes del sector petrolero.
La crisis en la provisión de combustibles arrancó con fuerza el domingo último, cuando NA reportó las largas colas que comenzaban a formarse en distintas estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires.
Uno de los casos fue la Axion Energy ubicada en avenida La Plata y Alberdi, en el barrio de Caballito, donde el día de las elecciones comenzó a notarse una demanda in crescendo que llevó a que, alrededor de las 18:00, esa estación pusiera los ya clásicos conos anaranjados anunciando que no había más combustible.
En paralelo, otra estación top ubicada a una cuadra del lugar, en este caso una YPF Full (Senillosa y Alberdi), tenía largas filas de automóviles esperando para llenar el tanque. Los mismo problemas se reportaron en barrio como Palermo, Villa Crespo, Almadro, Belgrano y Flores, en un fenómeno que se fue extendiendo como regueron de pólvora a lo largo de la semana, hasta llegar a los serios problemas de este viernes, que oligaron a poner cupos para el expendio.
En el Gobierno hacen notar, además, que existe un fuerte ritmo de crecimiento de la demanda de combustibles a lo largo del 2023, fuertemente apalancada por una política de atraso de precios de los combustibles en surtidor, lo cual es motivo de preocupación y análisis por parte de las petroleras.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, existe una demanda creciente de nafta, puesto que se ha registrado un aumento del 5,19%, al comparar los datos del periodo de enero-agosto 2023 respecto del mismo segmento de 2022. (NA)